Con gran entusiasmo y participación se desarrollaron durante mayo dos jornadas de talleres de gasfitería básica en la comuna de Chaitén, en las que participaron vecinas de los sectores Chaitén Vive y Chaitén Sur. Esta iniciativa, impulsada por la empresa sanitaria Suralis, se enmarca en su programa de formación comunitaria, que busca entregar herramientas útiles a la ciudadanía, especialmente a mujeres, en temas vinculados al buen uso del agua potable y el mantenimiento del hogar.
Un compromiso con los territorios más australes
Los talleres, desarrollados en una de las zonas más australes del territorio operativo de la empresa, apuntan a entregar conocimientos prácticos como la detección y reparación de filtraciones, instalación de artefactos y mantenimiento de redes domiciliarias, con foco en fortalecer la autonomía de las participantes y fomentar el uso eficiente del recurso hídrico.
Desde la empresa sanitaria, destacaron que la realización del taller en Chaitén responde al compromiso de Suralis por acercar herramientas útiles a las comunidades donde presta servicios, más allá de las allá de las grandes ciudades. Así lo explicó Dante Muzzio, gerente de Clientes y Asuntos Externos de la compañía: “Estamos muy orgullosos de estos talleres que realizamos en la comuna de Chaitén para todas las vecinas, porque además de ser un compromiso que adquirimos hace unos meses atrás cuando visitamos la comuna, también habla muy bien de una señal de descentralización, de que las actividades que realizamos no solamente se hagan en las grandes ciudades, sino que también lleguemos a los lugares apartados donde también tenemos nuestros servicios que damos a las familias, sobre todo, por ejemplo, en la comuna de Chaitén. Y sobre todo en este taller de gasfitería que quizás es un oficio un poco masculinizado y que nosotros tratamos de desmitificar eso aportando conocimiento a mujeres, quienes pueden solucionar las problemáticas que se dan en distintas partes como baños o cocinas de sus hogares, y las puedan arreglar ellas mismas. Por eso es muy importante entregar esta capacitación y darles autonomía a las mujeres que más lo necesitan.”
La experiencia de las propias vecinas
Una de las asistentes fue Soraya Santana, miembro de la directiva de la junta de vecinos “La Cascada”. Desde su experiencia, valoró positivamente el enfoque del taller: “Es bueno que se traigan estas iniciativas para las mujeres acá en Chaitén. Yo igual sé un poco de gasfitería, pero hoy aprendí cosas que no sabía. Fue muy bueno y agradezco la invitación”, comentó.
El entusiasmo y el interés por aprender fueron una constante durante ambas jornadas. Muchas participantes destacaron cómo esta capacitación les permitirá enfrentar con mayor seguridad los desafíos del día a día en sus hogares.
“Nosotras también podemos”
Así lo expresó Noemí Almonte, oriunda de República Dominicana, pero vecina chaitenina desde hace ya siete años, quien compartió un mensaje de empoderamiento para otras mujeres: “Me encantó el curso. Nos dieron herramientas básicas, pero que nos van a servir el día de mañana en nuestros hogares o en cualquier parte. Nosotras las mujeres podemos participar de cosas que, de repente, dicen que no podemos, pero sí podemos. Hay que aprender, participar y animarnos, porque somos capaces de salir adelante. Estoy muy contenta y agradezco a Suralis por esta oportunidad”.
Conocimientos útiles para el día a día
Los contenidos abordados en el taller estaban pensados para resolver problemas frecuentes del hogar, especialmente en contextos donde el acceso a servicios técnicos puede ser limitado por distancia o costos. La presidenta de la junta de vecinos “Chaitén Vive”, Lorena Schwerter, destacó el valor práctico de lo aprendido: “La actividad fue muy bonita, participaron todos. Aprendimos hartas cosas domésticas, básicas para quienes a veces somos papá y mamá. Muchas de las que participamos aprendimos cosas que nos van a servir para el diario vivir. Especialmente porque a veces nos hacen falta algunos productos o no tenemos cómo comprarlos. Así que quiero agradecer a Suralis por habernos dado este espacio y espero que se vuelva a repetir”.
Educación práctica, entretenida y accesible
A través de una metodología participativa, las clases fueron impartidas por profesionales que enseñaron de manera sencilla cómo identificar y reparar filtraciones y artefactos del baño, cambiar llaves de paso, entre muchas otras habilidades.
Evangelina Melinao, presidenta de la junta de vecinos Sector Sur, señaló lo positivo de la experiencia: “Encontré que fue muy entretenido poder aprender cosas básicas que nos van a ayudar mucho en nuestro diario vivir”.
Más seguridad, más independencia
Finalmente, Paulina Riquelme, también vecina de Chaitén, compartió cómo este curso puede marcar una diferencia real en la vida cotidiana:
“Ha sido fabuloso, excelente y muy didáctico. Un curso súper bueno para todas las mujeres que participamos. Son herramientas que nos van a servir para el día a día, porque muchas no manejamos cómo salir del paso cuando pasan ciertas cosas en la casa. Gracias a este curso vamos a poder solucionar problemas que antes no sabíamos cómo enfrentar”.
Una apuesta por la descentralización y la equidad
Este tipo de instancias formativas, que Suralis ha llevado también a otras comunas del sur de Chile, apuntan a descentralizar el acceso a conocimientos técnicos y generar espacios inclusivos de formación. Durante 2025, la compañía espera seguir replicando este modelo en más territorios del sur, con un foco claro: fortalecer capacidades locales, promover el uso responsable del agua y aportar al empoderamiento comunitario.
