Este sábado 6 de septiembre los chilenos tendrán que adelantar en una hora sus relojes. Los días más largos y la mayor exposición a la luz que traerá este cambio contribuyen a una experiencia más agradable para las personas.
En la medianoche de este sábado 6 de septiembre, los chilenos tendrán que adelantar en una hora sus relojes para entrar oficialmente en el horario de verano. Este cambio podría traer algunas molestias iniciales, pero también algunos beneficios para el estado de ánimo de las personas.
Desde una mayor sensación de optimismo hasta una mejora en la relación con las personas, la extensión de los días traerán varias ventajas en la calidad de vida de los chilenos.
Según el psicólogo de Megasalud, Ricardo Bascuñán, la aparición del sol por más horas en una jornada afectaría positivamente a los seres humanos. “La relación tiene que ver con que las personas tenemos asociada la temperatura con experiencias agradables, tales como salir al parque, bañarse en una piscina; asimismo, asimilamos que las vacaciones están cada vez más cerca y que podemos usar ropa que nos permite mostrar nuestra corporalidad y lucirnos más”, explicó.
El profesional señaló que la primavera se encuentra ligada a todo tipo de vivencia grata que permite a las personas compartir al aire libre. “Esta época del año puede tomarse como una metáfora de que las personas también podemos florecer”, dijo.
Estos cambios llevarían a las personas a prepararse para las celebraciones de fin de año e incluso a realizar más actividades pareja.
Pero el cambio de hora también incluye una fase de adaptación, en el que las personas deben adecuar su horarios de sueño. Este proceso provoca algo de irritabilidad y desorientación.
Ante esto, Bascuñán recomendó dormir una hora antes de lo habitual, ya que durante el primer lunes las personas sienten que durmieron mucho menos.
Sala de Prensa – El Huemul
